Sin Atenas Playa no hay paraíso
Se podría decir aquello de que, ‘quien no ha estado en Atenas Playa, no ha experimentado el destino Chiclana‘. Y es que basta con vivir uno de sus mágicos atardeceres para sentir a flor de piel todas esas emociones que hacen de este rincón del sur algo muy especial; ese paraíso que se torna pura adicción para quienes un día fueron a su encuentro.
Situado a los pies de esa espectacular línea de pequeños acantilados que corona la mejor playa de España (La Barrosa), Atenas Playa se antoja el mejor de los escenarios posibles para aquellos que se niegan a renunciar, a sentir, ese crisol de sensaciones que han hecho de este territorio el mayor de los destinos nacionales de sol y playa.
Sensaciones y emociones que se proyectan en todos y cada uno de esos ambientes que dan vida a un chiringuito de referencia, alagado y celebrado por chiclaneros y visitantes.
Escenarios seguros (es vanguardia en la puesta en marcha de medidas y protocolos para velar por la seguridad de los clientes en estos tiempos de COVID-19) que fluyen de una forma natural, sutil, partiendo de su restaurante, templo de sabores y texturas en el que se rinde culto al buen producto de proximidad, alma mater de una cocina creativa y con ingeniosos guiños a la gastronomía local.
Una vez más, con la implantación del ‘ SAFE TOURISM CERTIFIED’ contra el covid-19, el chiringuito Atenas Playa se sitúa a la vanguardia
Entrantes como sus espectaculares ‘Torreznos ibéricos’ o sus ‘Almejas al oloroso’; ensaladas como la de ‘Tomate de Conil con melva canutera’ y arroces tan sugerentes como el ‘Soba con tirabeques, champiñones, langostinos y nuestra salsa oriental’ son buena muestra de una propuesta gastronómica que no renuncia al buen pescaíto frito de la zona o a los pescados de las aguas a las que se asoma: ‘Tacos de atún a la plancha con berejena asada y bizcocho ajo negro’, ‘Calamar de potera ligeramente frito salsa tártara’…
Una carta que Atenas redondea con excelentes propuestas de carnes y guiños tan de aquí como su ‘Polea Chiclanera con espuma de hierbabuena y crumble de galleta’, auténtico bocatto di cardinale.
Pero Atenas Playa es mucho más. Es diversión, encuentro, buen ambiente y, sobre todo, música en directo, esa que cada día, de la mano de Lorena Kej, pone banda sonora al verano y los atardeceres de La Barrosa en su zona chill out, lugar en el que se pueden degustar excelentes bocados, coctelés y copas.
Asimismo, para los amantes del descanso, para quienes están deseosos de ‘cargar las pilas’, Atenas Playa les pone ‘alfombra roja’ a sus camas balinesas y hamacas, auténticos santuarios del relax, con una amplia oferta de masajes y una excelente propuesta de cócteles y copas.
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