Ruta de la Salina de Carboneros
La Naturaleza, con mayúsculas, al alcance de la mano, a solo un paso de la civilización más cercana. Es lo que nos ofrece esta ruta que discurre por el Parque Natural de la Bahía de Cádiz, un trazado que nos permitirá disfrutar de las salinas de Chiclana y de su historia, que en parte aún tiene reflejo en la casa salinera de Carboneros que encontraremos apenas unos metros después de iniciar el recorrido.
Esta nueva aventura que aquí os proponemos podemos iniciarla a través de la puerta de acceso que encontraremos en la carretera de La Barrosa, concretamente a la altura de la urbanización de Las Mogarizas.
Nada más atravesar el umbral de la puerta, cuyo fin es meramente decorativo, enfilaremos una larga recta que se inicia en la zona de pinares y que concluye en la mencionada casa salinera de Carboneros.
Desde este punto, los laberintos de agua y sus innumerables canales cobrarán protagonismo. Estos canales son precisamente los que conducen el agua hasta la zona de cristalización de la sal, que se conocen por tejerías. Se trata de conducciones naturales, ya que el agua va cayendo por efecto de la gravedad hasta las citadas tejerías, donde, por efecto de la evaporación, se irá precipitando la sal común.
La ruta incluye el paso por delante de una casa salinera, ver cómo se forma la sal y disfrutar viendo aves tales como flamencos y cigüeñas
A partir de este punto, el camino discurre por la llamada ‘vuelta de afuera’ o ‘muro’ que rodea la salina, cuya misión fundamental para este proceso es impedir la entrada del agua al interior.
Si miramos a la derecha encontraremos el caño de Carboneros, alimentado por el de Sancti Petri, a la sazón principal aporte de agua del Parque Natural.
Por contra, a la izquierda nos queda el antiguo estero de la salina, lugar muy apreciado por los ornitólogos y donde recomendamos hacer un pequeño descanso para disfrutar de aves tales como flamencos, cigüeñas o avocetas.
En este punto tendremos dos opciones para continuar. Si queremos regresar con rapidez al punto de partida optaremos por tomar el camino que atraviesa el estero. En cambio, si no tenemos prisa y queremos seguir disfrutando un rato más, podemos continuar por la vuelta de afuera hasta alcanzar la parte que colinda con la urbanización de Los Gallos, donde podremos retornar por el mismo camino.
| Recorrido corto | 1,2 kilómetros |
| Recorrido largo | 3,2 kilómetros |
| Tiempo | Entre 30 y 60 minutos |
| Dificultad | Mínima |
| Terreno | Llano |
