Las espátulas ya no se van

Una espectacular veleta rinde homenaje al hallazgo de la vía migratoria de estas aves y al extraordinario trabajo, científico y de puesta en valor realizado por la Sociedad Gaditana de Historia Natural y cientos de voluntarios a lo largo de la última década

Deste a oeste y de norte a sur, al capricho de los vientos de Levante y Poniente, las espátulas ya no solo volarán en época de migración por el espectacular perfil de la playa de La Barrosa. Su estilizada y blanca figura, a partir de ahora, será una constante en nuestro cielo gracias a la gran veleta que ya baila al son de la brisa marina en la simbólica Loma del Puerco.


Obra de Chiqui Díaz, escultor sevillano íntimamente ligado al medio ambiente (“el animal en sí mismo es una cantera de formas y volúmenes abstractos que, si se independizan entre sí y se reinterpretan, dan lugar a esculturas con valor propio”, apunta el artista), la Veleta de las espátulas supone la acertada culminación al extraordinario trabajo realizado por la Sociedad Gaditana de Historia Natural y a tantos y tantos voluntarios que han acompañado y acompañan su apasionante proyecto de nombre Limes Platalea. Ese que, hace ahora once años, vio la luz de la mano de un extraordinario hallazgo ornitológico y científico, la ruta migratoria de Europa a África de las espátulas por el corredor migratorio Playa de la Barrosa-Cabo Roche.


“Las espátulas son apasionantes. No solo por su bella estética, que es única, sino porque, a diferencia de otras muchas migratorias, son capaces de volar grandes distancias sin parar. De ahí que se aventuren a saltar a África desde aquí”, señalaba Javier Milla con ocasión de una intensa e inolvidable jornada de avistamiento y fotografía (es uno de los mejores fotógrafos naturalistas de España) en la Loma del Puerco y Torre Bermeja.


Y es que este hallazgo, que va unido al conteo anual de casi 20.000 ejemplares cuando el verano avanza, no solo ha sido importante por su gran trascendencia ornitológica, sino que ha sumado un nuevo valor a un destino, Chiclana, que, cada vez más, está estrechamente ligado al medio ambiente y a las aves, a su avistamiento y a ese extraordinario fenómeno que son las migraciones.


Ínigo Sánchez, presidente de la Sociedad Gaditana de Historia Natural, y Javier Ruiz, uno de los coordinadores del proyecto Limes Platalea, son algunos de los grandes nombres propios de una apasionate aventura que han acompañado el Ayuntamiento de Chiclana y Grupo Azotea. Proyecto que desde las páginas de CHN Magazine hemos difundido y apoyado con un gran número de artículos y especiales sobre la ruta migratoria, la espátula, el proyecto Limes Platalea, el desarrollo de infográficos como el que se encuentra en Atenas Playa, etc.

Román: “Tenemos una enorme fortuna”


“Vamos a seguir trabajando en ese equilibrio del medio natural, que debe continuar”, señaló el alcalde, agradeciendo el trabajo de la Sociedad Gaditana de Historia Natural. “Esas 20.000 espátulas que se despiden de Europa aquí para ir a África es una enorme fortuna, al igual que sucede con todo lo que nos ofrece la provincia de Cádiz, con una biodiversidad como pocas y que cuenta con un 38 por ciento de espacios protegidos”.
“Agradecer a los voluntarios del proyecto Limes Platalea y a instituciones como el Ayuntamiento, que con su colaboración han hecho posible llevar a cabo el estudio de estas aves migratorias”, apuntó Íñigo Sánchez; mientras que Javier Ruiz destacó que se trata de “un proyecto de ciencia ciudadana”, aludiendo a la veleta como “una bandera por el triunfo que se puede conseguir”.