José Fernández Núñez, ‘El chiclanita’
En una época muy dura, la posguerra, fue un personaje muy popular de Chiclana de la Frontera, que se sabía mover en el mundillo de la farándula. Era un gitano de la calle y son muchísimas las anécdotas graciosas que de él se cuentan.
TEXTO: JOSÉ DE MIER // FOTO: PEDRO LEAL
En una mañana de invierno, Pedro leal se dirigía desde su estudio a la Plaza de abastos, como casi todos los días laborables, por la calle de la Vega. Es un paseo agradable y al mismo tiempo obligado, le sirve para comprar algún ‘mandado’ y resolver algún asuntillo de bancos y administraciones, mientras pulsa el nervio de la ciudad y se pone al día de los acontecimientos en las interminables paradas que amigos y conocidos le obligan a mantener.
En la esquina con la calle San Telmo, apoyado sobre el guardacantón que protege el chaflán, se encontraba Joselito ‘el gitano’, desde allí acaparaba los tenues rayos de un sol tempranero y de invierno, al mismo tiempo que controlaba la puerta del antiguo Banco Español de Crédito por si le salía algún cliente con dinerillo fresco al que venderle algunos décimos o cobrar alguna trampita de algún sorteo anterior de Lotería Nacional, pues Joselito también fiaba la lotería a sus mejores clientes.
Todo el negocio lo llevaba dentro de su bolsita sudorosamente estrujada y protegida entre su cuerpo y el brazo izquierdo. Fue de los primeros que usó la ya popular ‘mariconera’ para guardar sus pertenencias.
Sin lugar a dudas es este uno de los mejores retratos que ha realizado Pedro como profesional de la fotografía, de manera espontánea, al aire libre, consigue no solo plasmar el físico de José sino que penetrando en su interior, plasma en papel su personalidad.
José Fernández Núñez fue un personaje muy popular de Chiclana de la Frontera, era un gitano de la calle y son muchísimas las anécdotas graciosas que de él se cuentan.
Una vez la juventud fue pasando, se dedicó a endulzarle la vida a muchísimos chiclaneros
Vivía en la calle de la Laja, de joven se sabía mover en el mundillo de la farándula que por entonces se concentraba en la Venta de Vargas, era una época, la posguerra, muy difícil y que había que hacer de todo para buscar un poco de dinero que llevarse a casa o al menos algo con lo que calentar el estómago.
En aquella morada de tantos artistas gaditanos, solían acudir, por entonces, desde Chiclana Juan Farina, Rafael Rodríguez ‘el brillantina‘ y José ‘el de Chiclana’, este último nuestro José, ‘cantiñeaba’ bien y tenía muy buen compás, le gustaba cantar las coplas de la “Piquer” por bulerías.
Una vez la juventud fue pasando y las ilusiones de sentirse artista desaparecieron, José Fernández Núñez se dedicó a endulzarle la vida a muchísimos chiclaneros, elaboraba y vendía tortas y rosquetes que él mismo hacía llegar hasta las viviendas de sus clientas, para ello, utilizaba como ‘obrador’ la panadería de ‘Currín’, en la calle el ‘Fierro’.
Sus años mejores y hasta su muerte los vivió, como ‘lotero‘. Dentro del paisaje urbano ‘chiclanero’, la figura de Joselito ‘el gitano’ con su pequeña moto ‘Mobylette‘ y su mariconera recorriendo todas las calles y caminos de Chiclana, de bar en bar y de venta en venta en busca de su nutrida clientela, era un aderezo durante todos los días de la semana.
