Tributo tres estrellas a los sabores, texturas y olores de toda una vida

Atenas playa elevó a una nueva dimensión platos tan de la tierra como las poleá, la sopa de tomate o las papas aliñás

Decía el ilustre Joan Miró que, “un cocinero se convierte en artista cuando tiene cosas que decir a través de sus platos, como un pintor en un cuadro”. Y, precisamente, de eso trataba Madrid Fusión; de decir  y contar de Chiclana, de su gastronomía, a través de platos que, artísticamente, plasmaran con el mayor de los aciertos los sabores, olores y texturas de la tierra. Idea que interpretó a la perfección la cocina de uno de los establecimientos de referencia gastronómica del litoral chiclanero, gaditano y andaluz, Atenas Playa.

Chicharrones, tomates, ostiones, ortiguillas, camarones, patatas, cañaillas, coquinas, piriñaca, lubina de estero, carabineros, sal de las salinas de Chiclana, fino palillo de Miguel Guerra, mollete y pastas de La Cremita fueron los ‘aliados’ con los que la cocina de Atenas Playa contó para , en un show cooking que levantó gran expectación, proponer unos platos con auténtico ‘pedigrí chiclanero’. Bocados que, tal y como apuntó su gerente, Miguel Grande, van a formar parte de la carta de este verano. 

Esta esperada demostración, que contó con el prólogo de un enamorado y entusiasta de Chiclana, de sus paisajes, productos y vinos, Alberto Luchini, redactor jefe de la revista ‘Metrópolis’; levantó su telón con  un espectacular ‘Mollete de tartar de carabineros y chicharrón chiclanero’, un mar y montaña de equilibrio sutil y sabor auténticamente impactante.

Una de las propuestas que más atrapó los paladares de los presentes fue la ‘Poleá de Azahar‘ con aire de hierbabuena y tierra de pastas chiclaneras

De segundo, el equipo Atenas Playa (Ramón, Joel, Luque, Miguel Ángel y Miguel Grande) sorprendió a los presentes con una acertada versión de un plato de ADN local, una  ‘Sopa de tomate’, a la que acompañó y elevó con los sabores salinos de ostiones, ortiguillas y camarones fritos.

Si sorprendente fue la ‘Sopa de tomate’, no lo fueron menos las denominadas ‘Papas aliñas ilustradas’, un bocado tradicional y muy ligado a la ‘gastronomía playera’, que Atenas Playa acompañó con cañaíllas, coquinas con pipirrana, tiradito de estero y un espectacular gelee de Fino Chiclanero.

No obstante, una de las propuestas que más atrapó los paladares de los presentes fue la ‘Poleá de Azahar con aire de hierbabuena y tierra de pastas chiclaneras’, un auténtico viaje a la memoria gastronómica más enraizada.

En definitiva, platos muy sugerentes y trabajados desde el respeto a los mejores productos de la tierra y que, sin lugar a dudas, elevan y dignifican aún más la gastronomía local.