La gran joya del neoclásico en el corazón de Chiclana
Se sitúa en el casco histórico, en una de esas vías por las que Chiclana y sus habitantes han visto la vida pasar, con su claros y oscuros, con sus alegrías y sus tristezas. Una calle, junto al Ayuntamiento, con incuestionables connotaciones teatrales, dedicada a uno de las grandes personalidades de la Chiclana literaria y cultural, García Gutiérrez, autor del prestigioso drama romántico El Trovador.No hay que buscarla, se nos muestra, imponente, desde lejos, cautivándonos con su impresionante y cuidada fachada de piedra; un perfecto puzzle de piezas que hace de ella, de la Casa de los Tenorios, algo único, una de las joyas de la localidad.
Nos cuenta Juan Tenorio que fue José Luis Feduchy y Martí, conde de las Cinco Torres, quien construyó esta casa y que lo hizo en el siglo XVIII, en 1727, según consta en su dintel.
Feduchy, como otros miembros de la alta sociedad gaditana, hizo de ella su residencia de verano, ese paraíso en el que disfrutar con su familia de la época más calurosa del año.
De estilo neoclásico y dos plantas, José Luis Feduchy y Martí regaló esta vivienda a su hija cuando contrajo matrimonio con Vea Murguía, destacado empresario del sector naval.
Fue a finales del siglo XIX, en torno a 1870, cuando la vivienda cambió de propietarios, siendo adquirida por Dolores Moreno Ortega, bisabuela de Juan Tenorio, y su hermano, Juan Moreno Ortega.
Desde entonces, ha sido una de las ‘joyas’ de la familia, primero de Juan Rodríguez Moreno (hijo de Dolores) y, después, de sus hijos y nietos. En su planta baja, la casa, considerada el mejor ejemplo de la arquitectura neoclásica de aquel período (de ahí que forme parte del catálogo de monumentos y sitios para ver en Chiclana), cuenta con un bello patio, en el que se encontraba una espectacular fuente que en 1928 fue cedida para la Exposición Universal de Sevilla y que, a día de hoy, se encuentra en el Archivo de Indias.
Asimismo, dispone de un amplio jardín y de una casa de campo. En la planta superior se localizan las principales dependencias de la casa (salones, dormitorios, etc.), que se muestran a la calle García Gutiérrez a través de sus cinco bellos e imponentes balcones.
Sin lugar a dudas, se trata de una de las grandes casas señoriales que aún hoy día atesora el casco histórico de Chiclana, una joya que enriquece el patrimonio de la localidad.