La Torre y el Cuartel

Elementos icónicos de nuestro litoral y con orígenes distintos, ambos sirvieron para labores de vigilancia de la costa

TEXTO: JOSÉ DE MIER // FOTO: PEDRO LEAL

En  los pasados años 80 era necesario hacer una auténtica excursión para poder obtener esta preciosa fotografía. Mediaba la tarde cuando llegó nuestro fotógrafo en su ‘Seat 600’ a los límites, administrativos, de la playa de La Barrosa. Se había desplazado hasta Campano, para después, por carriles y a través de la vereda de los carabineros, acercarse al borde de la costa y así obtener esta bella fotografía.

Preparaba su cámara ‘Canon’, cuando un gran cordón de grandes nubes blancas se deslizaba con rapidez  con dirección al castillo, y detrás de ellas todo lo cubre un cielo ennegrecido que parece barruntar tormenta. La instantánea se produce cuando  el sol se oculta tras un algodonoso cúmulo que parece querer estallar inundando de luz el cuartel de carabineros.

Se nos muestra la superficie en que la ladera del Cerro del Puerco se acerca al mar, aupándose sobre el nivel de éste, en poco más de veinte metros, en el punto más alto del borde litoral chiclanero. Esa es la razón por la que se encuentran en dicho emplazamiento tanto la Torre del Puerco, una de las muchas torres vigía que se construyeron en la costa gaditana durante la Edad Media, como el cuartel de carabineros, construido a finales de la segunda década del siglo pasado. Ambos, torre y cuartel de carabineros, tenían como misión el control y vigilancia de la amplia playa de La Barrosa.

La torre, almenara, tiene una estructura cilíndrica y una altura de 8 metros, su interior contiene dos bóvedas. En su parte superior se encendía fuego y humo para comunicarse con las torres vecinas, a levante la Torre de Roche, ya en Cónil, y a poniente Torre Bermeja.

El cuartel estuvo ocupado en un primer momento por el cuerpo de Carabineros 

A pesar de que el cuerpo de carabineros desapareció en 1940, al integrarse en una sección de la Guardia Civil, durante muchos años a estos guardias civiles que vigilaban la playa se les seguía denominando  carabineros.

El cuerpo de carabineros de España, que se llamó en su origen Real Cuerpo de Carabineros de Costas y Fronteras, se funda en 1829, durante el reinado de Fernando VII. Su misión era la vigilancia de costas y fronteras y la represión del fraude y el contrabando, dependiendo del Ministerio de Hacienda. Su mayor esplendor lo obtuvo a partir de 1923, al adquirir el carácter militar y prestársele mayor atención presupuestaria, a partir de ese año se construyeron nuevas casas-cuarteles y se redujo a doce horas (diarias) el servicio.

El hecho de que la mayoría de mandos y carabineros permanecieran fieles a la República durante nuestra Guerra Civil, fue el motivo de que una vez terminada ésta, el régimen franquista, en 1940, disolviera este cuerpo, pasando sus competencias a una sección de la Guardia Civil.

En la actualidad la torre está declarada de interés cultural, como monumento. El suelo y el cuartel se encuentran adscritos al dominio público de costas y esta concesionada su titularidad por quince años al Ayuntamiento de Chiclana, desde 2011.

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