Chiclana abre de par en par sus viñedos y bodegas

Tierra de verdes y marrones intensos, Chiclana de la Frontera, sus gentes, han confiado a lo largo de siglos sus esfuerzos, ilusiones y supervivencia a la viticultura. Una realidad que se respira en sus calles, paisajes, fiestas y gastronomía.

Destino de caldos reconocidos y de enorme prestigio, uno de esos que nunca defrauda a quienes viajan con la mente y el paladar puestos en catas de ensueño, algunos de sus vinos han logrado el reconocimiento de guías de tanto prestigio como la Robert Parker, que, sin ir más lejos, otorgó 98 y 99 puntos al oloroso y el palo cortao de una de las bodegas señeras de la localidad, Sanatorio.

Algunos de los vinos de Chiclana han obtenido hasta 99 puntos en la guía Robert Parker

PALO CORTADO

Sabedor de esta realidad y con las miras puestas en la proyección de un sector que, con sus altos y bajos, siempre ha sido fundamental para la economía local, el Ayuntamiento de Chiclana ha rubricado un convenio con la Cooperativa Unión de Viticultores Chiclaneros para el fomento de la cultura tradicional, reflejada en el cultivo de la viña, el mosto y las bodegas.

Fruto de este acuerdo (tomen nota los amantes del vino y de la enorme e interesante cultura que lo rodea),  los viticultores pondrán a disposición del Ayuntamiento sus instalaciones y terrenos de viñedos para concertar visitas con centros escolares y otros grupos que se considere conveniente. El objetivo, promocionar la cultura del vino, el mosto, las viñas y las bodegas